¿Cómo Vamos?
El proyecto Ganadería Colombiana Sostenible (GCS) se comenzó a implementar en el país a mediados de 2010 como una oportunidad para mejorar la producción del negocio ganadero a través del trabajo amigable con el medio ambiente; con el uso de diferentes tipos de árboles integrados a la producción ganadera (sistemas silvopastoriles SSP), y la conservación de bosques nativos en las fincas. El Proyecto inicialmente buscaba beneficiar alrededor de 2.988 familias ganaderas distribuidas en 87 municipios de cinco zonas del país; pero en enero del presente año (2017), se oficializó la extensión del Proyecto para poder beneficiar a 1.000 ganaderos más.
Los ganaderos que decidieron vincularse al Proyecto y fueron seleccionados como participantes (en las primeras III Convocatorias), reciben diferentes tipos de apoyo dentro de los que se cuentan la asistencia técnica, la cual consiste en un acompañamiento constante para la implementación de prácticas ganaderas sostenibles en sus fincas.
De igual forma, dependiendo de la ubicación del predio, el productor recibe Pago por Servicios Ambientales-PSA por biodiversidad y captura de carbono por mantener sus bosques, realizar cambios en el uso del suelo o implementar sistemas silvopastoriles intensivos recibiendo pagos en especie y en efectivo.
El proceso de selección de las áreas de trabajo partió de una priorización de las regiones más importantes en el país en cuanto a sus atributos ambientales como la existencia de ecosistemas de importancia global y la cercanía a sitios protegidos en la que coincidían suelos importantes para la producción ganadera. De este proceso surgieron las siguientes regiones: (i) Región ganadera del Valle del Río Cesar; (ii) Bajo Magdalena; (iii) Regiones lecheras de Boyacá y Santander (ligadas al corredor de Robles); (iv) Ecorregión Cafetera, (v) Meta (vi) y Guajira.
En estas regiones se han realizado tres convocatorias públicas, recibiendo cerca de 4.770 solicitudes, de las cuales 2.988 cumplieron con los requisitos planteados en los términos de referencia; próximamente se abrirá la IV Convocatoria en 56 municipios del país.
El área total que tienen estos 2.988 predios corresponde a 135.724 hectáreas de los que un 74% corresponde a pequeños ganaderos (2.216), 19% a medianos (573) y un 7% a grandes predios (199). La región con mayor concentración de pequeños productores es el Bajo Magdalena con un 97%.
Todos los ganaderos participantes reciben el servicio de asistencia técnica enfocada a la promoción de Sistemas Silvopastoriles y buenas prácticas ganaderas, a través del modelo de ASISTEGAN. Entre los temas tratados durante el 2014 se puede mencionar los siguientes:
Fenómeno del Niño: Estrategias para enfrentar la sequía, en este ciclo se llevaron temas de conservación y cosechas de aguas con tecnologías de bajo costo para los ganaderos.
Abonos Orgánicos como herramienta fundamental, de muy bajo costo y de un impacto positivo para el ganadero en el establecimiento de Sistemas Silvopastoriles.
Reproducción de Material Vegetal a los ganaderos de las veredas Barragán y Santa lucía.
Adicionalmente, el Proyecto busca dejar capacidades instaladas en las regiones por medio de la capacitación a miembros del equipo y personas e instituciones que puedan dar sostenibilidad a las acciones adelantadas. Muestra de ello son los cursos realizados en:
Restauración de ecosistemas en paisajes ganaderos, que fue dirigido a los técnicos del Proyecto y que entregó herramientas de restauración ecológica a los equipos regionales para que puedan orientar los diferentes procesos en los predios ganaderos.
Aspectos técnicos en producción de material vegetal, contando con la participación de 25 viveristas de las cinco regiones en dónde hace presencia el Proyecto sin que representase un gasto de dinero para ellos puesto que todos los gastos de viaje y alimentación fueron cubiertos. Durante el desarrollo del curso se tocaron diferentes aspectos relacionados a toda la cadena y procesos de la producción de material vegetal asegurando la calidad e idoneidad de este.
De igual forma, se ha venido desarrollando la estrategia de producción de material vegetal a través de viveros logrando entregar a los participantes cerca de 2´000.000 árboles, en las cinco zonas del Proyecto. Estos materiales fueron empleados por los productores, para el establecimiento de 25.120 hectáreas (hasta 2.017) de arreglos silvopastoriles como cercas vivas, árboles dispersos en potreros y formación de bosques ribereños.
El 63% de los participantes inscritos en las tres primeras convocatorias del Proyecto tuvieron la posibilidad de recibir el Pago por Servicios Ambientales por Biodiversidad. A la fecha se ha pagado este apoyo a 1.866 ganaderos por un valor de US$2´041.487.57 y queda pendiente el pago de verificación de los participantes seleccionados en la III Convocatoria.
Adicionalmente, con el objetivo de aumentar la sostenibilidad económica y ambiental de la ganadería en Colombia, el Reino Unido a través del Departamento de Negocios, Energía y Estrategia Industrial (BEIS) y el Fondo para el Clima Global (ICF) aprobó una donación de 20 millones de dólares para expandir las metas del Proyecto, permitiendo contar con una financiación adicional (FA) para reforzar las actividades que se venían implementando hasta el 2017.
Con esta nueva financiación se implementó el Pago por servicios ambientales por captura de carbono, el cual es un apoyo que GCS aportó a todos los pequeños y medianos ganaderos que decidieron implementar Sistemas Silvopastoriles Intensivos (SSPi) a partir del año 2015.
Este tipo de arreglos silvopastoriles, son una opción para lograr una ganadería sostenible con grandes beneficios productivos y aportando a la mitigación del cambio climático por medio de la captura de grandes cantidades de carbono gracias a la incorporación de árboles y arbustos a la producción ganadera.
También se han impulsado el montaje de cincuenta fincas demostrativas vinculadas al Proyecto, cuyas características y representatividad dentro de sus localidades las convierte en un importante referente para productores e instituciones, por aspectos como los avances en aplicación de tecnologías más amigables con el ambiente y por la actitud de sus propietarios que favorecen el proceso de transferencia.