
En la visita de Misión de Supervisión al Proyecto Ganadería Colombiana Sostenible a la que asistieron Greg Houston y Thomas Alpe por el gobierno del Reino Unido y, Johannes Windmann y Luz Berania Diaz del Banco Mundial (Washington), los representantes manifestaron la satisfacción por los avances logrados, por lo cual, ratifican su apoyo al Proyecto en esta extensión que se da hasta el 2020.
“Estamos aquí para aprender, para ver los resultados y aplicar este piloto en otros sitios del mundo. Lo que están haciendo aquí no lo están haciendo en otras partes del mundo. El Reino Unido y Colombia son dos países unidos en la lucha contra el cambio climático, la economía verde está creciendo 4 veces más que la economía tradicional, por eso vemos en Colombia una oportunidad porque es más eficaz y más barato hacerlo aquí”. Afirmó Greg Houston, Jefe de Misión adjunto de la Embajada del Reino Unido.
La comisión, además de reuniones ejecutivas en Bogotá, visitó tres fincas del Proyecto en Boyacá, en donde pudieron apreciar los resultados palpables no solo ambientalmente, sino en cuanto a productividad y los efectos sociales positivos que impactan sobre las familias ganaderas participantes.
“Cada miembro de la alianza cumple un rol importante en el desarrollo del Proyecto y como tal, gracias a ese trabajo en bloque es que se ha logrado obtener los resultados positivos, por eso se amplía la posibilidad para que mil nuevas fincas ganaderas participen en esta última etapa de extensión”, manifestó Luz Berania Díaz, gerente del Proyecto por el Banco Mundial.
El Proyecto, que recibió aportes del Fondo para el Medio Ambiente Global –GEFdesde 2010, es financiado desde el 2014 por el Gobierno Británico, supervisado por el Banco Mundial e implementado por FEDEGAN (Federación Colombiana de Ganaderos) en alianza con The Nature Conservancy –TNC, Fundación Centro para la Investigación en Sistemas Sostenibles de Producción Agropecuaria –CIPAV y el Fondo para la Acción Ambiental –FA.
Surge con el fin de buscar que la actividad ganadera contribuya a la conservación, recuperación y uso sostenible de la biodiversidad; así mismo, incidir en el mejoramiento de los indicadores productivos y de rentabilidad a partir de la reducción de las principales limitantes para la adopción de prácticas sostenibles de uso del suelo, beneficiando de esta manera tanto a ganaderos como al medio ambiente.